José-Luis se incorporó a la Fundación como profesor en febrero de 2023. Para que lo conozca mejor, hemos preparado un breve retrato chino y algunas preguntas sobre su llegada y sus ideas para desarrollar Ecuasol. Puedes ver el vídeo al final del artículo.

Si fueras un lugar de Ecuador, ¿cuál sería?

Si fuera un lugar en Ecuador… Sería la Amazonía. Porque hay una gran variedad de animales, hay vida. Es un lugar fantástico, donde cada día descubres algo nuevo […] y sobre todo, la vida es ‘compacta’, todo tiene un ciclo, todo es emergente […] todo tiene una relación.

Si fuera una película, ¿cuál sería?

Si fuera una película… es un poco complicado […] Creo que sería La Pasión de Cristo. La razón por la que lo digo es para dar mucho a todo el mundo. Tratar de… dar todo de ti, sin recibir nada a cambio […] Coges todo el peso, todas las cosas de la otra persona, y te das sin complejo, sin dificultad, y tratas de hacer lo mejor para los demás sin ningún inconveniente, para que sea lo más bonito, que su vida sea la mejor, que su ser sea el mejor, que el momento dentro de la Fundación sea el más divertido…. Y ese… es el sentido de la vida, de donde venimos.

Si fuera un deporte, ¿cuál sería?

Sería el fútbol, porque es el más completo. Lo pones todo en juego. Pones en juego tu fisico, pones en juego tu conocimiento, tus habilidades y tu tensión. Te condicionas físicamente y, sobre todo, te presenta a todo el mundo. No hay diferencias sociales ni religiosas, ni económicas, así que lo juegan tanto los más pequeños como los más grandes, tanto los más pobres como los más ricos. Así que es el más completo, como decía antes, no tiene barreras, puedes conocer cualquier parte del mundo, en cualquier momento cuando hay certamens internacionales, y quieres saber de dónde vienen, o dónde se está celebrando.

Si fueras un plato típicamente ecuatoriano, ¿cuál serías?

Un plato típicamente ecuatoriano… Bueno, hay muchos platos que me gustan, pero el que más me gusta… en este caso, es «la fritada«. Es con carne de cerdo, con papas, … La fritada se come en todo Ecuador, en todas partes del país… Si vas a la Amazonía, tienes un sabor; en la costa, también tiene su sazón. Y en la sierra, de norte a sur, tiene infinidad de presentaciones. Así que el sabor único de este plato es delicioso. Pero no es muy conocido, digamos, internacionalmente, como otros platos. Así que este sería mi plato típico.

(Ejemplo de fritada – La Nacion)

En 3 palabras, ¿cómo fue su llegada a la Fundación?

La primera palabra es alegría. La segunda, vivir. Y la tercera, nostalgia. La primera «alegría» es porque he vuelto a hacer lo que me gusta: estar con los niños y jovenes […] es un acompañamiento personal que ellos necesitan, frente a sus dificultades, frente a sus necesidades. ¿Qué quiero decir con eso? Tienen problemas en casa, tienen problemas fuera de casa, así que eso es lo que me motiva a estar siempre con ellos.
«Vivir» es serio. Hablo de revivir en serio, de entregarme, de estar presente en la realidad de cada uno de ellos y en mi realidad también. La otra palabra es «nostalgia«, porque después de todo lo que te ha pasado, vuelves a sentir esa alegria y a ser de nuevo yo… Vuelves para vivir y para ser tú mismo, para ser feliz, para divertirte, para vivir tu vida y ayudar a los demás a vivir con la alegría que tú tienes.

¿3 cosas que más te sorprendieron en esos primeros meses?

Lo que me sorprendió… fue la ayuda social, aunque el deseo de ayudar, de ayudar a la otra persona a mejorar, a mejorar académicamente y a mejorar personalmente. A veces, en determinadas ocasiones o en otras organizaciones, se pierde esta identidad, esta identidad que es fundamental para este ser humano. Otra cosa que me llamó la atención es que hay personas que perduran aquí más de 10, 15 o 20 años, que han visto pasar a muchos voluntarios, pero que siguen y quieren seguir aqui. Y lo último que me llamó la atención fue que este es un lugar donde podemos aportar cosas nuevas, ideas nuevas para los niños, para mejorar su calidad de vida y para mejorar el apoyo a todos y cada uno de ellos. Esas son las tres cosas que me sorprendieron.

¿3 cosas que más te gustan de Ecuasol?

Las tres cosas que más me gustan… En primer lugar, la ayuda, que es muy importante, la ayuda que damos a las familias. Aunque no sea fácil, conseguimos hacerlo de la mejor manera posible. En segundo lugar, te sientes libre, no te imponen nada. Y en tercer lugar, lo que más me gusta es que vienen los niños. Vienen buscando e intentando recibir este apoyo, a veces académico, a veces personal, y lo agradecen sin ninguna exigencia, sin ninguna barrera.

 3 ideas para desarrollar Ecuasol?

Creo que deberíamos mostrarnos más de lo que hacemos, más en las redes sociales, más en los distintos medios de comunicación. La televisión, por ejemplo: que los canales de televisión vengan a vernos para conocer nuestro trabajo, lo que estamos haciendo y quiénes somos: que somos Plan Ecuasol, que estamos en Pisuli/Tiwinza…. No decir que somos Plan Ecuasol y que nos gustaría que nos dieras esto. No, simplemente quienes somos sin dar la impresión de que vamos a pedir algo. Eso es lo que concierne a la comunicación.
En segundo lugar, me gustaría que los niños tuvieran más apoyo personal, porque muchos de ellos tienen un infinidad de problemas, debido a la separación de su padre, a veces incluso al abandono. Creo que este apoyo personal les motiva a seguir adelante. Creo que lo que les motiva es ver que tienen un espacio aquí donde pueden venir y explicar sus dudas: «qué, por qué y para qué»… «el problema que tengo, por qué lo tengo, cómo lo puedo solucionar y por qué necesito solucionarlo».

Y otro punto es que debería haber más cursos o más actividades para niños, adolescentes y padres. Que entiendan que la Fundación está ahí para ellos, que es un lugar donde pueden ir si ningun miedo. Que estas actividades tengan lugar un sábado, un lunes o un viernes, dependiendo de cómo se desarrolle, que sean un momento entre padres e hijos. Lo más importante es que los profesores acudan a un lugar donde nuestras propuestas, talleres y actividades puedan ayudarles a crecer como personas y mejorar su calidad de vida. No tengamos miedo de decir «puedo dar un espacio, y puedo dar todo de yo». Así es como todo puede funcionar, como todo puede hacerse a la perfección, y creo que eso es lo que buscamos en la Fundación Plan Ecuasol. Tener un gran vínculo con el sector social y al mismo tiempo ayudar a mejorar la calidad de vida de los niños, de las madres y de los padres, y hacerles saber que pueden venir a este lugar a salir adelante, o quedarse aquí… Como un apoyo. Y por fin, seria un bien que la Fundacion abriera sus puertas a la comunidad, mediante talleres y formaciones.