Aliénor, que llegó a principios de febrero y se quedó hasta el 2 de abril, es logopeda de formación. Durante dos meses, prestó apoyo diario a los niños de la Fundación que lo necesitaban (dislexia, aprendizaje de la lectura, otros trastornos del lenguaje o de la lectura). Fue un apoyo indispensable para el equipo pedagógico. Le invitamos a descubrirla en esta breve entrevista.
Ecuasol: ¿Puede hablarnos de sus antecedentes?
Aliénor: Primero hice dos años de estudios preparatorios en París para poder presentarme a los exámenes de logopedia en varias regiones de Francia. Me admitieron en la escuela de Lille y, tras 5 años de estudios maravillosos, ¡soy logopeda!
E: ¿Qué la trae por aquí?
A : Después de 7 años de estudio, y antes de empezar mi vida profesional, me apetecía tomarme un descanso. Como siempre había querido viajar durante un largo periodo de tiempo, había llegado el momento. Sudamérica era una de mis favoritas desde hacía tiempo, por su cultura, sus tradiciones y la variedad de sus paisajes. El voluntariado era una opción obvia cuando empecé a planear mi viaje. Tenía un fuerte deseo de renovar mi experiencia de voluntariado en el campo de la educación y la infancia. De hecho, justo después de mi bachillerato, fui a Camboya a trabajar con dos asociaciones cuyo proyecto consistía en apoyar y acompañar el aprendizaje de niños de entornos desfavorecidos. Gracias a las redes sociales y teniendo en mente algunas palabras clave relativas a las misiones que quería realizar, me pusieron rápidamente en contacto con Ecuasol.
E : ¿Cuál es su misión?
A : Mi misión consiste en ofrecer orientación y apoyo individualizados a cada niño que lo necesite, con especial atención a los alumnos más difíciles. Con la ayuda del equipo pedagógico, el inicio de mi misión consistió en detectar las principales dificultades de algunos niños, con el fin de proponerles una «reeducación» adaptada a sus peticiones y necesidades. Para ello, realicé algunas pruebas generales con el fin de apuntar objetivos específicos sobre los que trabajar y mejorar. De vez en cuando, el apoyo propuesto es colectivo, en cuanto dos alumnos presentan la misma dificultad. Esto les permite reforzar su motivación. Uno de mis objetivos es poder crear material adaptado a las dificultades de los niños y a su desarrollo, que esté a disposición de las clases y que pueda ser utilizado por los profesores. Con este fin, se ofreció a los profesores un taller explicativo sobre los juegos que he desarrollado.
E : Le gusta ?
A : La misión es emocionante y muy estimulante. El hecho de haber podido hablar con los otros voluntarios que están allí desde principios de año me ha ayudado mucho a identificar ciertas dificultades en los niños. El trabajo en equipo es algo que siempre me ha gustado y que experimentamos cada día en la Fundación, es muy enriquecedor.
E : ¿Qué experiencias/lecciones cree que puede sacar de todo esto?
A : Esta experiencia de voluntariado es muy enriquecedora, tanto a nivel humano como profesional. Trabajar con niños es muy gratificante, y apoyarles en su aprendizaje escolar es esencial. Adaptar mis conocimientos de logopedia francesa al español es también muy estimulante. Una vez más, esto es posible gracias a la ayuda de los profesores que siempre están ahí para responder a mis preguntas.
E : ¿Recomienda este tipo de experiencia a los lectores?
A : Sólo puedo aconsejarle que se lance y viva una maravillosa aventura humana como la que yo viví.
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